• 04 Mar, 2024
• Centro Médico Sigma
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Blefaroplastia superior.

Dra Andrea Valecillos Rivas. Oftalmólogo/ cirugía plástica y oncología ocular.

La blefaroplastia es la cirugía que busca la mejora cosmética del párpado superior, es un tipo de cirugía que extirpa el exceso de piel de los párpados. A medida que la persona envejece, los párpados se estiran y los músculos que los sostienen se debilitan; en consecuencia, se puede acumular un exceso de grasa arriba y abajo de los párpados. Esto provoca cejas flácidas, párpados superiores caídos y bolsas debajo de los ojos.

Aparte del aspecto envejecido, una flacidez importante de la piel alrededor de los ojos puede reducir la visión lateral (visión periférica), especialmente en las partes superior y externa del campo visual. La blefaroplastia puede reducir o eliminar estos problemas de visión. La cirugía también puede lograr que los ojos parezcan más jóvenes.

La blefaroplastia superior se puede realizar bajo anestesia local, anestesia local más sedación, o anestesia general, siendo determinada la elección del tipo de anestesia por el tipo de defecto a corregir, las características del paciente, o la experiencia del cirujano.

La técnica quirúrgica se realiza a través de una incisión realizada en el parpado superior. La cicatriz queda escondida en el pliegue palpebral, por lo que es prácticamente invisible incluso al cerrar los ojos.

En el acto quirúrgico se realiza una resección del exceso de piel del parpado superior con o sin resección de una tira de musculo orbicular de los ojos. En caso de ser necesario, se resecará la grasa prolapsada o se reubicará la glándula lacrimal si esta se encuentra fuera de su posición anatómica. Tras la intervención, se indicará la utilización de una crema con antibiótico y antiinflamatorio, lágrimas artificiales y compresas de agua helada para bajar la inflamación propia de la cirugía. Las suturas se retirarán 7 a 10 días después de la intervención.

En el período postoperatorio, suelen aparecer pequeños hematomas, a nivel del parpado superior. Estos hematomas tardarán alrededor de diez a quince días en desaparecer, este tiempo puede variar de un paciente a otro dependiendo de enfermedades previas, medicamentos que tome el paciente, así como del tipo de cicatrización que tenga cada paciente. Ocasionalmente pueden aparecer hematomas subconjuntivales que tardarán un poco más en reabsorberse. Después de la intervención el párpado superior permanecerá inflamado durante unos días. Ello provocará una disminución de la apertura palpebral transitoria y, ocasionalmente, una imposibilidad del cierre completo de los párpados, también de carácter transitorio. La imposibilidad de cierre palpebral hará necesaria una serie de medidas, tales como la oclusión ocular nocturna para mejorar esta condición y así evitar resequedad ocular y lesiones a nivel de la córnea.

En caso de no realizar este procedimiento, persistirá y aumentará el exceso de piel conforme pase el tiempo, pueden prolapsarse más las bolsas grasas y el exceso de piel en el parpado superior puede disminuir el campo visual superior.